Slowwalk nace en 2012, en Elche, en una familia de emprendedores. En 2013 lanza su primera colección, que lleva por estandarte la comodidad, la flexibilidad y el estilo. Poco a poco fueron creciendo y  abriendo puntos de ventas retail hasta China, Taiwan o Korea.

Slowwalk nació con el concepto de un estilo de vida relajado, pausado, disfrutando de cada detalle. Es un calzado auténtico y exclusivo y de edición limitada, confeccionado, a mano, a partir de retales de lona tintadas al agua (sin productos químicos), y suelas de goma de látex natural o suela reciclada a partir del caucho de otros pisos.

Si bien es cierto que trabajan con piel, hace años que su camino está centrado en diseñar calzado vegano y sostenible, utilizando sólo fibras vegetales; algodón, lino o cáñamo, así como telas sintéticas. Es calzado vegano diseñado íntegramente con materias primas renovables de origen vegetal, recicladas y orgánicas (100% free animal).

Ofrecen un calzado 100% Animal Friendly, respetuoso con la vida de los animales, avalado con el certificado de protección animal “Vegan Approved” de PETA y “Animal Free”. En cuanto al proceso de fabricación, el montado se hace a mano y se reduce el consumo energético, lo que redunda en la disminución de emisiones de CO2. Una vez que el zapato ha llegado a su fin, está diseñado de tal forma que se puede separar la suela del corte, para que se pueda reciclar.

Slowwalk es un calzado eco-friendly, con espectaculares diseños, que apuesta por la sostenibilidad y que presenta un diseño muy cómodo para el usuario, ofreciendo una  enorme sensación de bienestar y transmitiendo esa filosofía de vivir cada momento y caminar, sin prisa, observando cada detalle que nos rodea.