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Descarbonizar la edificación: un reto fundamental y urgente para combatir el cambio climático

Como sabéis los que me leen habitualmente, participé en 2020/2021 en el Comité Técnico de Conama – CT15: Economía Circular en la Construcción. En la edición de 2022 marcada por la emergencia climática, se constituyó el CT11 – Descarbonización de la Edificación, coordinado por Green Building Council España, del que también hice parte. Este comité trabajó la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) y cómo trasladarla al contexto español, y las actuaciones e instrumentos más inmediatos, para alcanzar los objetivos de descarbonización del sector, en 2050.

En este artículo, pretendo contribuir a la comunicación e información sobre esta temática, abordando, entre otros asuntos, la hoja de ruta de descarbonización de la edificación; las normativas, estándares y herramientas principales; la selección y uso de materiales y productos sostenibles; la incorporación del marco social y, la importancia de la formación y comunicación para la sostenibilidad de la edificación.

El sector de la edificación juega un rol fundamental en el combate a la emergencia climáticaa nivel europeo es responsable del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2 derivadas de la energía[1], mientras que a nivel nacional ocasiona el 30,1% del consumo de energía final y el 25,1% de las emisiones[2].

En este contexto, acelerar la descarbonización de la edificación, implica aumentar la eficiencia energética y reducir la huella de carbono, reto difícil de lograr en un parque edificado demasiado envejecido e ineficiente. Además, las estrategias europeas y nacionales implementadas para acelerar la transformación del parque construido[3] e incrementar su eficiencia energética, no incluyen las emisiones generadas a lo largo de la vida de los edificios, lo que puede suponer más del 50% de las emisiones totales. Por ese motivo, las emisiones de GEI[4] del sector residencial español, seguirán creciendo en los próximos años, sobre todo por el carbono embebido, alejándonos de los objetivos de reducción europeos y mundiales – alcanzar el cero neto del parque edificado en 2050[5].

Para que esta previsión se invierta, el ritmo de rehabilitación tendrá que aumentar drásticamente, centrándose en medidas pasivas de rehabilitación energética y medidas activas de cambio de tecnologías de calefacción y ACS. En ese sentido, se ha creado la iniciativa Building Life, cuya finalidad es impulsar la definición y puesta en marcha de una  Hoja de Ruta de descarbonización de la edificación, contando con la participación de los diferentes stakeholders: gobiernos y administraciones; inversores; agentes de la cadena de valor de la edificación (fabricantes de materiales/productos, proyectistas, constructoras y contratistas, gestoras de fincas, servicios financieros, promotoras, etc); instituciones de educación y formación; ciudadanía; medios de comunicación y el tercer sector (asociaciones, fundaciones, ONGs, etc). En torno a esta iniciativa, se han definido tres grupos de hitos:

  1. Transformación de los edificios construidos: introducción de estándares mínimos de comportamiento energético (MEPS) y aceleración del ritmo de rehabilitación integral, con el apoyo de los Fondos Next Generation;
  2. Transición energética en los edificios: acelerar la implantación de renovables en la edificación o en su entorno cercano, eliminando progresivamente la quema de combustibles fósiles;
  3. Descarbonización de los productos y sistemas de la construcción: impulsar la descarbonización de los productos de construcción, la circularidad de las soluciones y asegurar las inversiones necesarias para la transformación del sector.

La Hoja de Ruta para la descarbonización de la edificación, fue presentada por Green Building Council España (GBCe) el 10F, 2022, con el objetivo de promover una acción integral, compuesta por cuatro tipos de medidas en los marcos estratégico, operativo, financiero y social, como se ilustra en la fig. 1.

Fig. 1: Los 4 marcos de la Hoja de Ruta de La Descarbonización.
Fuente: https://gbce.es/wp-content/uploads/2022/02/BuildingLife_Hoja-de-Ruta-para-la-Descarbonizacio%CC%81n-de-la-Edificacio%CC%81n.pdf

Los objetivos y acciones de esta Hoja de Ruta, abarcan todo el ciclo de vida del edificio, asociando a cada una de sus etapas el carbono correspondiente – ciclo de vida del carbono[6].

Fig. 2: El ciclo de vida del carbono en la edificación.
Fuente: https://gbce.es/wp-content/uploads/2022/02/BuildingLife_Hoja-de-Ruta-para-la-Descarbonizacio%CC%81n-de-la-Edificacio%CC%81n.pdf

De este modo, para alcanzar la descarbonización del sector, hay que atacar el carbono de ciclo de vida, actuar con urgencia y aprovechar la inversión de carbono ya realizada en el parque existente.

La distinción entre obra nueva y rehabilitación resulta fundamental para entender el proceso de descarbonización de la edificación. Por un lado, en la nueva edificación el ACV[7] deberá enfocarse en el carbono embebido inicial – fase de construcción, centrándose en la descarbonización de los sistemas constructivos. Por el otro, en la edificación existente el cálculo se enfocará en el carbono correspondiente a las fases de uso/rehabilitación y fin de vida, de modo a reducir significativamente las emisiones operativas. Se resumen, a continuación, los hitos, los objetivos y las acciones principales de la Hoja de Ruta.

  • Incluir límites al carbono de ciclo de vida de los edificios
  1. Incluir la obligación de medir el carbono de ciclo de vida, carbono operativo y embebido, de todos los edificios -2025;
  2. Definir e implementar los límites al carbono de ciclo de vida en los edificios de nueva planta -2028;
  3. Definir e implementar los límites al carbono de ciclo de vida en las intervenciones de rehabilitación integral -2030.
  • Implementar estándares mínimos de comportamiento energético (MEPS)

Supone la limitación a la compraventa o alquiler de inmuebles altamente ineficientes, basándose en los resultados de la certificación energética[8], cuyas metas son:

  1. No permitir la compra, venta o alquiler de edificios terciarios con una calificación inferior a E -2028;
  2. No permitir la compra, venta o alquiler de edificios residenciales con una calificación inferior a E -2030.
  • Acelerar las intervenciones de rehabilitación energética en el parque construido

Será reforzada la Estrategia a largo plazo para el sector de la rehabilitación (ERESEE 2020), con el fin de obtener un mayor ahorro energético acumulado. Los objetivos son:

  1. 1,8 millones de viviendas rehabilitadas – 2030;
  2. 9 millones de viviendas rehabilitadas -2050.
  • Maximizar la implantación de energías renovables en los edificios o entorno cercano

Poner en marcha medidas para maximizar la implantación del autoconsumo térmico y eléctrico; de las tecnologías híbridas; las comunidades energéticas Locales; los sistemas de distrito; el almacenamiento y la electromovilidad, con el objetivo de alcanzar 14 GW de autoconsumo fotovoltaico – 2030.

  • Acabar con el uso de combustibles fósiles en los edificios

El uso de instalaciones basadas en combustibles fósiles, deberá prohibirse para el 2025. Los objetivos son:

  1. Prohibición inmediata en obra nueva:
  2. No permitir el uso de combustibles fósiles en obras de nueva planta y existentes -2025.
  • Alcanzar la descarbonización de los materiales y productos de construcción

Cada subsector de materiales de construcción deberá establecer una Hoja de Ruta propia y realizar un seguimiento cada cinco años. Se consideran estrategias comunes: la electrificación de los procesos; la inversión en I+D+i; la economía circular; la promoción de los productos descarbonizados; el incremento del uso de materiales de origen natural y la explotación sostenible. Los objetivos son:

  1. Disponer de una Hoja de ruta y estrategia propia de descarbonización a 2050, para todas las grandes familias de materiales y productos de la construcción – 2025;
  2. Cumplir con los objetivos de las Hojas de Ruta de los distintos materiales y productos de la construcción – 2030;
  3. Cumplir con los objetivos de descarbonización de los distintos materiales y productos de la construcción – 2050.
  • Revalorizar los residuos de construcción

Aplicar los principios de la economía circular, para reintegrar los residuos generados (en fábrica, en obra y en demolición) en loops de recuperación, reutilización o reciclaje, recuperando el máximo posible, en peso y corresponsabilizando los varios intervinientes en la cadena de los residuos. Los objetivos son:

  1. Revalorizar el 70% – 2025;
  2. Revalorizar el 90% – 2030;
  3. Revalorizar el 100% – 2050.
  • Reorientar la financiación pública y privada a la edificación sostenible y descarbonizada

Atraer inversión privada al sector y asegurar que los fondos, tanto públicos como privados, generen contribuciones sustanciales a los objetivos medioambientales, cumpliendo igualmente el principio de ‘no causar perjuicio significativo’, en línea con la Taxonomía Europea. Los objetivos son:

  1. Asegurar que el 80% de la financiación pública y el 50% de la privada cumple con la taxonomía – 2025;
  2. Asegurar que el 100% de la financiación pública y el 90% de la privada cumple con la taxonomía – 2030.

Normativas y herramientas de descarbonización de la edificación

La Gobernanza para la descarbonización, tiene como finalidad garantizar que las trayectorias nacionales y de la UE se alineen con vistas a cumplir los objetivos para 2030 en materia de energía y clima – reducción de al menos un 55% de las emisiones netas de GEI.

La principal medida para acelerar la transformación del sector, consiste en introducir la perspectiva de ciclo de vida en los instrumentos legislativos de descarbonización –  Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo 2050 (ELP 2050), Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (ERESEE) y Código Técnico de la Edificación (CTE). El Plan de Acción para la Economía Circular (PAEC) 2021-2023, destaca también, en la medida en que defiende  reducir los flujos de materiales y energía necesarios para proveer habitabilidad y el  incremento del uso de materiales reciclados o renovables. Según el nuevo PAEC, la producción nacional de RCD[9] situase en torno a los 45 millones ton/año, de los que solo el 25% se gestionan en plantas que cumplen con los estándares y las garantías que certifican la valorización de estos residuos como nuevos recursos útiles[10]. En la fig.3, se presenta la línea del tiempo a 2030 con los principales instrumentos legislativos y reglamentarios.

Fig. 3.  Línea del tiempo a 2030. Principales instrumentos legislativos y reglamentarios.
Fuente: https://gbce.es/wp-content/uploads/2022/02/BuildingLife_Hoja-de-Ruta-para-la-Descarbonizacio%CC%81n-de-la-Edificacio%CC%81n.pdf

Otro elemento fundamental para la descarbonización es la contratación pública, destacándose el papel del Plan de Contratación Pública Ecológica para la Administración Central del Estado y varias iniciativas autonómicas, que incluyen criterios de sostenibilidad en la contratación. Un ejemplo es el Programa de Compra y Contratación Pública Verde de la administración vasca, por la descarbonización de la economía. De este modo, se fomenta la aplicación de criterios que van más allá del precio y permiten lograr un impacto social y medioambiental positivo.

También, dentro del paquete de medidas Fit for 55[11] de la CE, una de ellas es la creación de un régimen de comercio de derechos de emisión específico para la edificación y el transporte. Aunque previsiblemente dicho régimen no estará operativo hasta 2025, deberá obligar a la inclusión del coste de las emisiones de CO2 en la metodología para la determinación del coste óptimo en el ciclo de vida del edificio.

Para cuantificar los impactos reales en todas las fases del edificio, destacan herramientas como: el Certificado de Eficiencia Energética; el Libro Digital del Edificio o el Pasaporte del Edificio.

También, son fundamentales para asegurar el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad – las certificaciones ambientales; la metodología de ACV o el análisis de coste del ciclo de vida (CCV) desarrollado en el marco europeo Level(s).

En lo que se refiere a la transformación del Marco Operativo, destacan los materiales de construcción que proceden de industrias pesadas con gran intensidad de carbono como el cemento, el acero, el aluminio, el vidrio o la cerámica. El análisis según el tipo de proceso, muestra cómo más de la mitad de las emisiones de GEI de la “cuna a la puerta” se generan durante los procesos de producción de los materiales, mientras que una tercera parte se debe al suministro energético. De este modo, incidir en los procesos de fabricación resulta una estrategia necesaria para alcanzar la descarbonización del sector.

Además, la descarbonización, debe entenderse como una oportunidad, no solamente para la construcción, sino también para los fabricantes, dado que: fomenta la investigación y el desarrollo de nuevos materiales como los biocomposites; la integración de procesos de circularidad o de nuevas herramientas como el ACV o el Pasaporte de Materiales, que permiten cuantificar los materiales reutilizables en los edificios. En efecto, cada vez son más las empresas fabricantes que emiten declaraciones ambientales de producto (DAP), una importante fuente de datos para el análisis del edificio con una perspectiva de ciclo de vida[12]. Se está impulsando, igualmente, el desarrollo de bases de datos en línea que incorporen estas DAP. Entre las más conocidas se encuentran el BEDEC[13] y OpenDAP[14].

Herramienta Level(s): definir y aplicar indicadores de sostenibilidad en la edificación

La herramienta Level(s), creada por la comisión europea, consiste en una metodología de cálculo consolidada y clara que permite generar informes de resultados estandarizados, usando un lenguaje común para la sostenibilidad en la edificación.  Esta herramienta, está estructurada en seis áreas clave – las emisiones de GEI en todo el ciclo de vida; la eficiencia en el consumo de recursos y el ciclo de vida circular de los materiales; la eficiencia en el uso de los recursos hídricos; espacios saludables y confortables; adaptación y resiliencia al cambio climático, optimización del coste del ciclo de vida y creación de valor – y propone tres niveles para el cálculo de los indicadores – Nivel 1 – diseño conceptual; Nivel 2 – diseño de detalle y construcción y Nivel 3 – edificio construido y uso – lo que permite ir avanzando en el conocimiento de la sostenibilidad, de forma paralela al desarrollo del proyecto constructivo. La estructura de indicadores Level(s), se presenta en la fig.4.

Fig. 4 Estructura de los indicadores en LEVELs.
Fuente: https://www.construible.es/comunicaciones/comunicacion-levels-proyecto-europeo-sistema-indicadores-rendimiento-prestacional-los-edificios

Un caso de estudio de la aplicación de Level(s), es la vivienda Villa Vera, desarrollada por Estudio 1403. Este edificio representa un claro compromiso con la arquitectura sostenible y la eficiencia energética, mediante la combinación de diferentes estrategias pasivas y la instalación de equipos de elevada eficiencia, así como la monitorización del consumo de energía y agua mediante diferentes sensores en tiempo real.

El rol de la digitalización en el sector de la edificación

En cuanto a la digitalización del sector, se destaca la herramienta BIM[15], una metodología colaborativa para la creación y gestión de proyectos de edificación, que integra en sus modelos el ACV un proyecto BIM comienza con una idea y termina con el derribo – y, a ser posible, reciclaje. Su implantación se centra en la optimización de costes y tiempos; en una plataforma de datos comunes de la cadena de valor de la edificación y en la trazabilidad de los materiales y productos. BIM centraliza toda la información de un proyecto – geométrica (3D), tiempos (4D), costes (5D), ambiental (6D) y mantenimiento (7D) – en un modelo digital alimentado por todos los agentes de la cadena de valor de la edificación.

Fig. 5 El Ciclo de vida de la edificación y la metodología BIM.
Fuente: https://www.espaciobim.com/bim

Hay que destacar igualmente, el Pasaporte del edificio, una herramienta de la última Directiva europea de eficiencia energética en la edificación, que contiene el libro digital del edificio. Este libro, es un repositorio común de la información y documentos relevantes del edificio; permite a los usuarios conocer mejor los espacios que habitan y facilita la comunicación entre todos los agentes implicados en su gestión, explotación y rehabilitación. Pasar de un documento físico y estático a un en formato electrónico, favorece la implantación de sistemas de gestión circular y el uso eficiente de recursos.  “Ya a las puertas del 2023 el Cateb[16] prepara una herramienta que irá más allá del mantenimiento e incorporará sistemas para la gestión integral, desde la relación comunitaria hasta la concepción del edificio como un banco de material”.

ACV: metodología y herramientas

El ACV aplicado a la edificación es la metodología de diseño sostenible más completa, puesto que evalúa las entradas, las salidas y los impactos ambientales potenciales de un sistema, en cada fase del ciclo de vida del edificio – desde la extracción de materiales, construcción y uso, hasta la demolición – asociando, a cada una, el carbono de ciclo de vida. Dentro de las herramientas para el ACV, destacan SimaPro, GaBi, OpenLCA o los módulos de cálculo de ACV integrados en BIM. Su aplicación está normalizada según la UNE-EN 15978.

Descarbonizar la energía consumida en los edificios

La descarbonización de la energía consumida en los edificios, implica la electrificación de los usos térmicos domésticosclimatización, ACS[17] y cocina – y consecuente eliminación de las tecnologías alimentadas por combustibles fósiles, lo que permitirá reducir sustancialmente las emisiones directas de GEI con origen en el parque edificado.

Considerando una vida útil de las calderas de 25 años y un horizonte temporal a 2050, está definido que no se podrá instalar ninguna caldera nueva a partir de 2025, tanto en obra nueva como en rehabilitación. Además, para potenciar el impacto de la electrificación sobre la descarbonización de la energía consumida, se prevé un aumento en la generación de energías renovables lo más cercanas posible a los puntos de consumo – el propio edificio o su entorno inmediato. Este tipo de intervenciones, pueden trascender la escala de edificio hasta escalas de comunidad o de barriocomunidades energéticas.

Para impulsar la transición energética, destacan iniciativas como la Plataforma por la Descarbonización de la Calefacción y el Agua Caliente . Esta Plataforma, impulsada por ECODES, publicó un Manifiesto Constitutivo donde se proponen varias medidas para la descarbonización y el establecimiento de una “Hoja de Ruta de la Calefacción”, que fije objetivos de instalación de sistemas renovables – con atención especial a las personas en situación de vulnerabilidad y a la mejora de la información al público. Los principales retos del Manifiesto, son:

  1. Eficiencia energética primero – aumentar el número y alcance de las operaciones de rehabilitación – alcanzar 500 000 rehabilitaciones profundas[18] (3% del parque de primeras viviendas) por año. Al menos el 20%, deben efectuarse en hogares en situación de vulnerabilidad.
  2. Fortalecimiento de sinergias.
  3. Hoja de Ruta de la Calefacción – la administración central, debe fijar objetivos a corto, medio y largo plazo, para reducir la demanda de energía y aumentar rápidamente la cuota de mercado de los sistemas de calefacción renovable.
  4. Coherencia de la información con los objetivos climáticos – la etiqueta energética de los sistemas de calefacción y ACS debe ser tecnológicamente neutra.
  5. Inversión masiva en sistemas de calefacción y ACS renovables – financiación dedicada a la transición hacia estos sistemas; impuestos a la electricidad y el gas que reflejen el carácter renovable o no del vector energético en cuestión.
  6. Atajar la pobreza energética – las autoridades deben prestar especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad, ayudándoles a abordar el mayor coste inicial de los sistemas de calefacción y ACS renovables, para que no se queden atrás.

Estándares globales para la descarbonización de organizaciones, productos y servicios

Los principales estándares para el cálculo de la huella de carbono, que se pueden aplicar a cualquier tipo de organización, producto o servicio, son:

Fig. 6 Los principales estándares para calcular, reducir y compensar la Huela de carbono
Fuente: elaboración propia.

Como referí en mi artículo “R(evolución) de los estándares de economía circular y sostenibilidad” –  la implementación de estos estándares, permite a la organización, producto o servicio, obtener una declaración de verificación de una entidad tercera,  que comprobará el cumplimiento de la norma elegida y le permitirá, usar un sello de huella de carbono, facilitando igualmente, su Inscripción en el registro de huella, compensación y proyectos de absorción de CO2, del MTERD[19]. Para alcanzar la neutralidad, la organización tendrá que demostrar que ha reducido el CO2e emitido y compensado las emisiones que no consigue todavía reducir, recurriendo a la suscripción de créditos de carbono. Igual que en otros sectores, está aumentando el número de empresas de la cadena de valor de la construcción que optan por calcular su huella de carbono.

Herramientas de certificación de la sostenibilidad de la edificación

Green Building Council España (GBCe), desarrolló un conjunto de herramientas para evaluar la nueva edificación y las intervenciones de rehabilitación, en un amplio espectro de tipologías. Un ejemplo, es la “herramienta VERDE[20] Edificios 2020”, para la valoración del comportamiento sostenible del edificio, basada en una aproximación al ACV. Esta metodología, consiste en evaluar los impactos ambientales, sociales y económicos del edificio y su parcela, mediante un conjunto de criterios, que se presentan en las figuras 7 y 8. Dichos criterios, métodos de cálculo y los documentos justificativos necesarios para obtener la certificación, siguen la norma UNE-EN 15643 y sus complementarias.

Fig. 7 y 8: Criterios de evaluación de la sostenibilidad de la edificación, según la herramienta VERDE Edificios 2020.
Fuente: adaptado de https://gbce.es/documentos/VERDE_Edificios_2020-Guia_de_evaluacion-Rev02.pdf

Se destaca igualmente la herramienta DGNB, descrita en el guía – Catálogo de criterios para edificios de nueva construcción, versión 2020 – que permite evaluar la sostenibilidad a  lo largo del ciclo de vida del edificio, mediante el cumplimiento de objetivos ambientales y económicos; aspectos socioculturales y funcionales; técnica; procesos y emplazamiento. La estructura básica del sistema DGNB se describe en la figura 9.

Fig. 9 Las 6 áreas de evaluación y respectivas ponderaciones, según la herramienta DGNB.
Fuente: adaptado de https://gbce.es/documentos/Gu%C3%ADa%20DGNB%20System%20Espa%C3%B1a_Nueva%20construcci%C3%B3n.pdf

Los grupos de criterios que corresponden a cada área son los siguientes:

  • Objetivos ambientales: efectos sobre el medio ambiente global y local (ENV1) y uso de recurso y generación de residuos (ENV2);
  • Objetivos económicos: costes del ciclo de vida (ECO1) y desarrollo económico (ECO1);
  • Calidad de los aspectos socioculturales y funcionales: salud, confort y satisfacción del usuario (SOC1) y funcionalidad (SOC2);
  • Calidad técnica: calidad de ejecución técnica (TEC1);
  • Calidad de Procesos: calidad de la planificación (PRO1) y calidad de la ejecución de la obra (PRO2);
  • Calidad del emplazamiento (SITE1).

Por último, cabe presentar la certificación CO2NULO de la asociación Ecómetro, primer sello de certificación, en España, para los edificios cero emisiones de carbono. Para obtener este distintivo, el edificio tiene que cumplir las condiciones siguientes: consumo de energía Casi Nulo; no depender de ningún combustible fósil; toda la energía que usa – electricidad – debe ser 100% renovable; calcular su Huella de Carbono – a través de metodología de ACV – y compensarla con un programa de compensación reconocido.

Fig.10 Certificación CO2Nulo.
Fuente: Asociación Ecómetro.

Los edificios que opten a la certificación CO2Nulo deberán implantar medidas de diseño bioclimático y equipos eficientes, para asegurar una baja demanda de energía durante la fase de uso. Asimismo, deberán producir energía renovable, para cubrir sus necesidades o contratar un suministro de energía verde. De igual modo, tendrán que medir la cantidad de CO2 emitida durante la producción, transporte y fin de vida de los materiales y también durante las fases de obra y uso. Y, por último, compensar el CO2 emitido que no haya podido ser reducido, financiando proyectos contra el cambio climático y que apoyen el desarrollo sostenible y transición justa. Entre los inmuebles certificados, se encuentra el edificio de viviendas Entrepatios Las Carolinas (Madrid). La huella de carbono de la construcción ha sido de 1.270tnCO2eq (385 KgCO2eq/m2). Las emisiones producidas se compensan a través del programa CeroCO2 de ECODES. La demanda de calefacción del edificio es de 10 KWhm2.a y la demanda de refrigeración de 15Kwh/m2.a. Los consumos energéticos son totalmente electrificados y la necesidad se cubre por energías renovables al 100% – 30KW de energía in situ de fuente de energía fotovoltaica y contratación de una comercializadora 100% renovable.

Fig. 11 Edificio de viviendas Entrepatios Las Carolinas, (Madrid).
Fuente: https://www.cicconstruccion.com/texto-diario/mostrar/2927324/co2nulo-primer-sello-certificacion-edificios-cero-emisiones-co2-nuestro-pais

Descarbonización de la Edificación: selección y uso de materiales y productos

  • Selección de materiales sostenibles – los técnicos y profesionales, pueden seleccionar materiales y productos según criterios medioambientales, accediendo a plataformas como DAPcons. La Certificación DAPcons® es un programa de ecoetiquetado de EPD de la construcción, basado en las directrices europeas y las normas ISO 14025 y ISO 15804.
  • Uso de biomateriales – se considera un biomaterial, si proviene de recursos naturales y su producción es sostenible; cumple su función constructiva y una vez concluida su vida útil, puede reciclarse o es biodegradable. Un ejemplo de ello, es la madera suhuella de carbono es significativamente menor que la del acero (menos un 10% del consumo de energía que se necesita para producir este metal), del vidrio o del hormigón. Además, incorporar fibra de madera en los edificios, significa convertir el material de construcción en un reservatorio de carbono y al mismo tiempo, mejorar la eficiencia energética.
  • Demolición, recuperación de materiales y uso de materias primas secundarias

Según el director general de Green Building Council España, (GBCe), Bruno Sauer, “se debe concebir el edificio en todo su ciclo de vida como una mina de materiales locales, a 30 o 40 años vista, de manera que lo que se utiliza hoy no sea un residuo mañana, sino un elemento que se pueda reutilizar, reciclar o convertir en otra cosa que tenga valor en el mercado”. Los residuos valorizables en la construcción, son todos aquellos que pueden ser recuperados del flujo de residuos sólidos ordinarios y de los que se puede obtener materias primas secundarias, como: asfalto, hormigón, madera, metales, plástico y vidrio. La reutilización o el reciclaje de los elementos recuperados de edificios desmontados, la reincorporación de las materias secundarias en los procesos de fabricación de materiales o la revalorización de estas mediante I+D+i, son imprescindibles en la reducción de la huella de carbono de la edificación.

La valorización de los RCD, empieza con la demolición selectiva y correcta clasificación y separación de los residuos de obra y termina con el reciclado de los materiales, optimizando los costes de gestión; aumenta los ahorros económicos y medioambientales, haciendo más competitivos los materiales reciclados; reduce significativa la contaminación; el consumo de energía y los costes en la adquisición de materias primas, permitiendo a la empresa constructora producir sus propios materiales.

Por último, se propone reducir las emisiones generadas en el transporte, priorizando los materiales de extracción o producción locales.

Se constata igualmente, que la valorización de los residuos genera empleo, hecho que se puede comprobar por el incremento de la inversión en plantas de reciclaje.

Estas orientaciones, están reflejadas en la normativa que regula la gestión y clasificación de RCD, recientemente actualizada en la Ley 7/2022, de 8 de abril.

Fig. 12 Separación y clasificación por sacas en el showroom Casa Sophia de 100x100Biopasiva
Fuente: https://www.cocircular.es/blog/clasificacion-de-residuos-de-construccion-y-demolicion

Un ejemplo es el proyecto VALREC, cuyos objetivos son la investigación industrial y la demostración de nuevas soluciones avanzadas, que garanticen un cierre de ciclos más eficiente y trazable a lo largo de toda la cadena de suministro y un incremento de la confianza del mercado, en los materiales secundarios. Las soluciones que propone son la demolición selectiva y trazabilidad de calidades; la utilización de tecnologías novedosas para la obtención de materias primas recicladas de mayor pureza y calidades mejoradas; la incorporación de mayor porcentaje (hasta el 95% en peso) de materias primas recicladas en nuevos productos; la demostración y validación de soluciones eco-diseñadas, y de soluciones digitales, que permitan disponer de mayor detalle de información a lo largo de la cadena de valor.

Otras acciones para incrementar la descarbonización y la circularidad

Según Bruno Sauer, director general de GBCe – “La circularidad es mucho más que reciclar materiales, con soluciones como el alquiler de fachadas como elementos industrializados que prestan servicios, la introducción del PAS-E – pasaporte del edificio o la reciclabilidad del agua in situ”.

Otra solución, es la incorporación de elementos prefabricados en el proceso constructivo, permitiendo ahorros de tiempo; reducción en el uso de mano de obra y equipos y mayor resistencia. Los diferentes elementos prefabricados se ensamblan en obra sin necesidad de utilizar conglomerantes hidráulicos. Por lo tanto, apenas se consume agua, en comparación con la construcción tradicional. También se consume menos energía, ya que el proceso de instalación del sistema es mucho más sencillo, y los plazos de ejecución son menores. La construcción prefabricada implica una fase previa de diseño y redacción de proyecto más laboriosa. Esta condición implica el uso de herramientas BIM. Los fabricantes de elementos de construcción industrializada también aportan información relativa al impacto ambiental a través de las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP).

Para lograr una gestión sostenible de la obra, se recomienda utilizar una metodología colaborativa LEAN. Un ejemplo, son las Guías Prácticas de Lean Construction –  Lean Construction y la Planificación Colaborativa Metodología Del Last Planner® System, 2019, cuyos objetivos son maximizar la entrega de valor al cliente; mejorar la productividad, reduciendo los despilfarros y aumentando la rentabilidad de las empresas. Sus conceptos básicos, se presentan a continuación:

  1. La construcción como un flujo de valor, acercarla a un sistema productivo industrial en que se eliminan de la secuencia constructiva, las tareas y buffers que no añaden valor.
  2. Planificación colaborativa: permite administrar mejor la incertidumbre del proyecto, reduciendo la variabilidad en la ejecución de las tareas ahí definidas. Sus aspectos clave son: confianza y transparencia; uso de plataformas y herramientas para compartir información; uso de herramientas de gestión visual; clarificar los objetivos del cliente y alinearlos con las partes interesadas; conversación, negociación y diálogo; seguimiento de rutinas y disciplina; entender la idea de beneficio del proyecto vs beneficio individual; hacer visibles los errores y resolverlos más rápidamente, involucrando a todos los intervinientes.
  3. Planificación dinámica: asentada en el “Último Planificador”, quien mejor conoce lo que está ocurriendo a pie de obra; cómo se deben ejecutar las tareas y las condiciones o recursos necesarios para hacerlo. Además de los últimos planificadores, son imprescindibles para un proceso de planificación eficiente – proyectistas, directores de ejecución, coordinadores de seguridad, promotor o representante de la propiedad y los suministradores de materiales – ya que todos ellos, en algún momento, serán responsables de identificar y liberar las restricciones que permitan ejecutar las tareas en los plazos comprometidos.

Sostenibilidad en el Marco Financiero

Productos como las hipotecas verdes o los contratos de rendimiento energético comienzan a utilizarse y sirven de punta de lanza para la introducción de los principios de sostenibilidad en la tasación inmobiliaria.

Destacan también, las inversiones en rehabilitación energética centradas en la fase de uso, que permiten aumentar el valor del activo entre un 3 y un 8% en edificios residenciales y entre un 10 y un 20% para edificios comerciales[21].

La  Taxonomía Financiera, aprobada por la UE, pretende canalizar las inversiones hacia aquellas actividades que se alineen con los objetivos del Pacto Verde Europeo. En ese sentido, define una lista de actividades económicas sostenibles, basándose en indicadores ambientales, sociales y económicos.

Un ejemplo de alternativas de financiación para el sector de la construcción sostenible, es el esquema de Programas de activación del capital ecológico en edificios, o PACE[22], que permite canalizar los capitales privados a la financiación de proyectos de eficiencia, sin desembolso para los propietarios o gestores de inmuebles; sin coste para la Administración y en condiciones atractivas para los inversores, a largo plazo.

Incorporación del Marco Social a la descarbonización de la edificación

El valor social de la descarbonización de los edificios, carece de suficiente aplicación e interpretación de resultados, y está escasamente difundido entre la ciudadanía.  Dentro de los instrumentos de medición existentes, el más extendido es el ACV-Social (ACV-S), basado en la ISO 14040 y promovido por la Iniciativa de Ciclo de Vida internacional de UNEP. En su guía –  “Social Life Cycle assessment of products and organizations”, se recoge la idea de “huella social”; la definición y estructura del ACV-S; ejemplos y pautas de aplicación.

En esta materia, cabe destacar la pobreza energética, fenómeno que afecta a más de cuatro millones de hogares en España[23]. Si bien las administraciones públicas han desplegado diversos instrumentos para paliarla desde el punto de vista asistencial – Bono social eléctrico y térmico -, la solución más efectiva y estructural a largo plazo es la rehabilitación, principalmente energética. En este ámbito, se destacan iniciativas como:

  • Alianza para la Rehabilitación de Viviendas sin dejar nadie atrás, que une a varias organizaciones de la sociedad civil: ambientales, sociales, familiares, académicas, investigadoras, gestores de vivienda pública y sindicatos; y
  • “Ni Un Hogar Sin Energía”, programa de ECODES para hacer frente a la pobreza energética y mejorar la eficiencia. Esta iniciativa ofrece información, diagnóstico y asesoramiento personalizado, para entender y reducir las facturas de suministros energéticos; aprender hábitos de consumo responsable de la energía y medidas de eficiencia energética para implementar en los hogares; acceder a ayudas o programas de financiación. Además, permite transferir el conocimiento adquirido a otros agentes que participan en el ecosistema energético y social, logrando un efecto multiplicador en la atención a las personas en situación de vulnerabilidad energética. El esquema general se ilustra en la figura 13.

Fig. 13: Programa “Ni Un Hogar Sin Energía”.
Fuente: https://ecodes.org/hacemos/energia-y-personas/cultura-energetica-y-pobreza-energetica/ni-un-hogar-sin-energia/

Formación y Comunicación para la sostenibilidad

Operarios de obra, al igual que los arquitectos o ingenieros civiles, deberán entender la relación entre sostenibilidad y edificación, desarrollando las competencias necesarias sobre aspectos como: la gestión de residuos; el uso racional del agua y de la energía o la protección del medio ambiente, ya que el papel de cada uno de estos profesionales, es fundamental para el resultado conjunto de la obra. Por ese motivo, la formación en sostenibilidad deberá abordarse para todos los perfiles de la cadena de valor de la edificación.

En cuanto a la comunicación para la sostenibilidad, siguen existiendo dificultades para conectar los agentes del sector, con una ciudadanía que no comprende mensajes excesivamente técnicos y para la que los beneficios de la descarbonización no son siempre evidentes.  Proyectos como Opengela, han destacado por el desarrollo de “oficinas de barrio” para la rehabilitación, facilitando la comunicación y coordinación con los vecinos y haciéndoles partícipes en el proceso de rehabilitación de sus propias viviendas.

La aparición de nuevas herramientas, como el Libro digital del edificio—repositorio de toda la información relacionada con el edificio— y el Pasaporte del edificio —planificación a largo plazo para la rehabilitación integral, son clave para mejorar el proceso de rehabilitación, la comunicación y el acceso a la información de todas las partes interesadas.

Los medios de comunicación, juegan también un papel fundamental en este cambio cultural, ya que son creadores de opinión social.

Con todas estas medidas, se pretende traer la descarbonización de la edificación al debate social, alimentando un círculo virtuoso para activar a una sociedad, que exija cada vez más conocimiento y formación y participe activamente en el cambio.

FIG. 14 jueves 24 – ST11 sala Bruselas

Bibliografia:

Hoja de ruta para la descarbonización de la edificación en todo su ciclo de vida, World Green Building Council, Green Building Council España (GBCe), varios autores, febrero 2022.

Trabajos del Comité Técnico CT-11: Descarbonización de la edificación, CONAMA 2022.

https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-son-los-biomateriales-y-como-se-usan-en-la-construccion-sostenible/

https://ecodes.org/hacemos/energia-y-personas/cultura-energetica-y-pobreza-energetica/ni-un-hogar-sin-energia/

INFORME DE RESULTADOS 2021 Ni Un Hogar Sin Energía, Febrero 2022, ECODES.

Metodología Colaborativa Lean: Colección Guías Prácticas de Lean Construction. Lean Construction y la Planificación Colaborativa Metodología Del Last Planner® System, Juan Felipe Pons Achell Iván Rubio Pérez., Consejo General de la Arquitectura Técnica de España.

https://ecodes.org/images/que-hacemos/01.Cambio_Climatico/Incidencia_politicas/Calefacci%C3%B3n/Manifiesto_Final_Plataforma_Descarbonizaci%C3%B3n_Calefacci%C3%B3n_28072022.pdf

https://gbce.es/documentos/VERDE_Edificios_2020-Guia_de_evaluacion-Rev02.pdf

https://gbce.es/documentos/Gu%C3%ADa%20DGNB%20System%20Espa%C3%B1a_Nueva%20construcci%C3%B3n.pdf

[1] Built4People, 2020. People-centric sustainable built environment.
[2] Universidad Pontificia de Comillas, 2020. Observatorio de Energía y Sostenibilidad en España, pp. 20 y 21.
[3] ej: Renovation Wave, PNIEC, ERESEE.
[4] GEI – Gases de Efecto Invernadero.
[5] Visión a 2050 y propuestas de WorldGBC.
[6] Adaptado de la norma EN 15978.
[7] ACV – análisis del ciclo de vida.
[8] Esta medida ya está siendo aplicada en otros países como Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y Francia, proponiéndose en la revisión de la Directiva de eficiencia energética en edificios, ampliar esta medida a toda Europa.
[9] RDC – residuos de construcción y demolición.
[10] Datos de la Federación RCDS, 2017.
[11] [12] Normas internacionales en las que se basan las DAP – norma ISO 14025 o las Reglas de categoría de producto.13] del Instituto de Tecnología de la Construcción.
[14] forma parte del proyecto a nivel europeo inData, para generar una red de trabajo que armonice los datos de carácter ambiental.
[15]BIM – Modelado de Información para la Construcción.
[16] Col·legi de l’Arquitectura Tècnica de Barcelona.
[17] Calderas de calefacción y agua caliente sanitaria.
[18]https://www.mitma.gob.es/recursos_mfom/paginabasica/recursos/es_ltrs_2020.pdf 2https://www.idae.es/uploads/documentos/documentos_Documentacion_Basica_Residencial_Unido_ c93da537.pdf
[19] MTERD – Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (ex MITECO).
[20] VERDE – acrónimo de Valoración de Eficiencia de Referencia de Edificios. [21] Joint Research Centre, CE, 2019. Energy Efficiency, the value of buildings and the payment default risk.
[22] Property Assessed Clean Energy Programs (PACE). https://www.energy.gov/eere/slsc/property-assessed-clean-energy-programs.
23] MITMA, 2020. Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (ERESEE)

María Luisa Abreu Ramos
https://luisaabreuramos.wixsite.com/website
Geografía por la Universidad de Lisboa. Máster en Gestión Ambiental y auditorías en empresas industriales, ISCS-Sul.
Consultora Economía Circular, Sostenibilidad, Estrategia y Sistemas de Gestión.
Más de 20 años de experiencia dirigiendo y coordinando diferentes proyectos en las áreas de Calidad, Medio Ambiente y Sostenibilidad. Auditora de sistemas gestión ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001 y Huella de Carbono.
Ethics Advisor en proyectos de la U.E.
Colaboradora del portal de noticias Eco Circular
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