Las ciudades tienen un desafío considerable a la hora de afrontar el cambio climático, ya que son generadoras del 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Por eso, muchas están adecuando su agenda para adoptar medidas destinadas a reducir las emisiones de GEI, minimizar la dependencia de las energías fósiles, mejorar la eficiencia y la reducción de los flujos metabólicos e incrementar la resiliencia. Todas estas medidas tienen como finalidad la mejora de la calidad de vida y la sostenibilidad de la ciudad.

¿Qué es el plan Clima?

En el caso de Barcelona, se ha realizado en Plan Clima que recoge todas las estrategias y acciones ya existentes y planifica otras nuevas con el fin de alcanzar estos objetivos, a la vez que da respuesta al compromiso que la ciudad ha adquirido con la firma del Pacto de alcaldes y alcaldesas por el clima y la energía (2017).

De ahora hasta el 2030 el Plan Clima de Barcelona, se ha comprometido a cumplir dos objetivos principales, en primer lugar, en cuanto a la mitigación, se quiere reducir el 40 % de las emisiones de CO2, lo que equivale aproximadamente a los valores del 2005. En segundo lugar, en cuanto a la adaptación, tienen el objetivo de incrementar el verde urbano en 1,6 kilómetros cuadrados, es decir ampliar un metro cuadrado por cada habitante actual.

Por lo tanto, el Plan Clima se convierte en una oportunidad para sumar esfuerzos y hacer de Barcelona una ciudad pionera que se hace responsable de su contribución al cambio climático (reduce las emisiones) y que se prepara para ser menos vulnerable a sus efectos (se adapta) y más equitativa y participativa (promueve la justicia climática y la acción ciudadana).

Los ejes estratégicos del Plan Clima

• • La mitigación: Es decir, todas aquellas acciones orientadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, debido a que no podemos dejar que un contexto de recuperación económica nos lleve otra vez a consumir de manera insostenible.
  • La adaptación y la resiliencia: Son acciones orientadas a reducir la vulnerabilidad al cambio climático y a prevenir y minimizar el impacto de los peligros naturales y antrópicos a los que se ve expuesta la ciudad de Barcelona, porque ya notamos los efectos del cambio climático y debemos prepararnos.
  • La justicia climática: Es necesario y muy importante poner a las personas que sean más vulnerables en el centro de las políticas climáticas.
  • El impulso a la acción ciudadana: Por último, es necesario implicar a todos los ciudadanos de Barcelona, contando con el Compromiso de la ciudad por el Clima y promoviendo proyectos de cocreación.

Si queréis saber más, podéis consultar el Plan Clima AQUÍ.