En Rubí han realizado un nuevo proyecto que recibe el nombre de “Can Jardí” y pretende ser un polígono circular gracias a la idea de que los diferentes recursos del polígono permitirá optimizar costes, reducir las emisiones de CO2, crear ocupación y nuevos perfiles profesionales y mejorará la competitividad de todas las emprendidas participantes.

De momento solo se ha realizado una prueba piloto con tal de demostrar la viabilidad económica de la gestión compartida de los recursos, de forma que el coste del equipo de gestión será inferior al ahorro obtenido para cada empresa.

Para llevar a cabo esta prueba piloto, han sido necesarios diferentes especialistas en materia de energía, agua, residuos y movilidad que en total gestionará 63.999.781 kWh de energía, 42.600 m3 de agua, 3.332 Toneladas de residuos y 683 trabajadores.

De momento, son 16 empresas de Rubí las que están participando en esta prueba de gestionar de forma circular el polígono de Can Jardí, estas empresas son las siguientes: Jovi, Ruffini, Chimigraf, Gaherma, Solga, Starcke Abrasivos, Imerys Perlita, ICESA, Carlos Árboles, Mimaven, Kennametal, Pamole, Nuevas técnicas de Coloración, FLO, Alumec i ICMA.

Acciones previstas para el próximo año

Durante este primer año se han pensado realizar las siguientes acciones:

• • Recoger información de datos relativos al uso de los diferentes recursos.
  • Análisis y puesta en marcha de acciones de mejora sin inversión desde el punto de la gestión compartida, por ejemplo, gestión de residuos compartida, impulsar la compra agregada de energía y la optimización de los parámetros contractuales.
  • Establecer simbiosis entre empresas (residuo-recurso).
  • Valorización de residuos estratégicos comunes.
  • Introducir un autobús de polígono compartido.