Hoy publicamos un artículo de David Arroyo Fernandez un profesional multidisciplinar, con una premisa inicial clara: “la integración y motivación de las personas son las claves de todo proyecto a afrontar”. Tras sus 20 años de experiencia profesional, hoy vamos a publicar un artículo suyo sobre la moneda virtual con retorno.

Existen numerosas conclusiones empíricas, inequívocas y cuantificables de que una producción de bienes y servicios con inputs y outputs en el marco de la Economía circular conlleva de manera directa riqueza y bienestar económico. Solo hay que navegar un rato por este gran espacio de difusión que es Eco-Circular.com para corroborarlo.

El éxito o fracaso de estas iniciativas tienen una correlación directa crítica sobre el grado de conocimiento y aceptación de la sociedad. Hemos de lograr su sensibilización respecto al objetivo final de la ganancia, para lo cual ha de entender la propuesta y lograr equiparar lo que se conseguirá en unidades de lo que los economistas llaman “utilidad marginal”, en forma de cantidad de felicidad/satisfacción que el aumento en consumo de un determinado bien o la realización de una determinada acción nos supondrá.

La idea

A este propósito, permitidme unas preguntas sobre las que reflexionar:

• ¿Qué os parece traducir el esfuerzo de la sociedad y las instituciones para mejorar bienestar y calidad de vida, en beneficio económico directo apoyándonos en una criptomoneda.
• ¿Os imagináis que vuestra ciudad tuviese una moneda virtual propia(sin posibilidad de minar), con la que hacer compras en los comercios de la ciudad mediante una app y que subiese su valor equivalente en euros si se producen factores positivos y que depende de los ciudadanos/as?

¿Cómo?

Cada ciudadano/a que se instalase la Aplicación y esté censado recibirá una moneda de manera gratuita. El valor irá fluctuando en base a los parámetros anteriores y/u otros que conlleven reducción de gasto en el municipio.

Por ejemplo, sube su valor si:

• Aumenta la cantidad de reciclaje o disminuye la cantidad de residuo generado.
• Disminuye la violencia de género
• Aumenta la producción de comunidades de autoconsumo eficientes
• Disminuye la tasa de emisiones CO2
• Aumenta el ratio de vehículos eléctricos y disminuye el de alimentados con petróleo.

Beneficios

Los beneficios cuantitativos y cualitativos deben ser irrefutables a corto, medio y largo plazo. Algunos de ellos son:

• Mejora del sentimiento de pertenencia de la ciudadanía.
• Redes de colaboración
• Novedad alineada con la economía circular
• Visibilidad de la ciudad en el exterior.
• Disminución de transacciones hechas en “B”.

David Arroyo Fernandez
https://davidarroyofernandez.wordpress.com/