La decisión de tirar un producto hoy en día es libre. Podemos consumir productos plásticos de un solo uso, podemos tirar un tejido (con el consabido coste de agua en su proceso de fabricación) cuando consideremos que ha pasado de moda o deshacernos de unos zapatos sin siquiera haberlos estrenado, por poner ejemplos tangibles que seguro a todos nos son familiares.

¿Debería añadirse en las etiquetas de los productos, junto las especificaciones de fabricación, el tejido, la talla…le fecha mínima para tirarlo a la basura? La idea de este mes propone esto mismo, a fin de asegurar responsabilidad en la fabricación por parte de las marcas e igualmente en el consumo de los usuarios/as. En función del tipo de producto, se obligará y controlará un periodo mínimo de “no retorno” .

La idea

La propuesta pasa por llevar a cabo varios cambios:

• En las etiquetas, vendrá la fecha mínima posible para poder tirarlo al contenedor.
• Estas cambiarán su formato. En textiles, bolsos, zapatos…que están realizadas en tela y cosidas al producto, pasarán a ser incluidas también en un código QR no visible aparentemente. Esto permitirá escanearlo, a modo de control.
• Los contenedores donde se depositan los residuos, dispondrán de un lector de códigos QR para leer las etiquetas anteriores.

¿Cómo?

• En el momento de compra los productos se asignarán al comprador. Dicha información se grabará en la etiqueta del producto serigrafiada y se almacenará en una base de datos.
• En los nuevos contenedores, un lector leerá el código, lo validará en la base de datos anterior y permitirá o denegará tirar el producto, en base a la fecha que tenga marcada.

Beneficios

Los beneficios son múltiples para todas las partes:

– Gestión eficiente del ciclo de uso de los productos, así como de su reciclaje.

– Producción controlable y volumetrías unitarias como información valiosa para los ayuntamientos, a la hora de gestionar la capacidad de los centros de procesado y reciclaje

– Información y responsabilidad en los consumidores.

– Nueva información comercial para las marcas, que podrán saber la vida útil de sus productos.

Novedad alineada con la economía circular.

David Arroyo Fernandez
https://davidarroyofernandez.wordpress.com/