Estas fechas representan la época de consumo por excelencia, aunque en muchos casos de manera poco racional. El impacto medioambiental y la generación de residuos a partir de artículos de un solo uso es descomunal y requiere esfuerzos extra de las personas y sistemas de gestión de esos residuos, para intentar que las calles no se conviertan en escaparates de papel y cartón.

Vamos a plantear un ejemplo. Si pensáis en el customer journey de un regalo navideño, sigue estos pasos.

• Comprar de producto – Coste ejemplo 30€
• Fabricar el envoltorio – 10 cent. Aproximadamente, sin cuantificar el desagüe de la tinta empleada
• Envoltorio – 1€
• Abrir el regalo – 30 segundos
• Romper el papel o cartón que lo envuelve – 30 segundos
• Tirar el papel o cartón que lo envuelve – 30 segundos
• El personal de limpieza recoge el producto en festivo – 5€
• En el mejor de los casos, se recicla – 10 cent

Resumiendo:

• Costes medibles 36,20€
• Costes no cuantificables – Impacto medioambiental de la tinta + coste energético de reciclado
• 90 segundos es el tiempo de vida del envoltorio, una vez llega a manos de cliente

Sin valorar la compra en sí y asumiendo limitaciones del cerebro humano respecto a la emoción que supone el proceso de desempaquetado más allá que el propio producto….¿Tiene sentido envolver los regalos para un tiempo de 90 seg? Sobre esto, en el artículo de este mes proponemos dos alternativas

La idea

Como casi siempre que es posible, nos apoyaremos en la tecnología para conseguir sostenibilidad en el proceso. En esta ocasión, la Realidad aumentada / Realidad virtual serán la clave, acompañadas de un software en nuestros móviles.

• Opción 1: Los envoltorios prescinden de toda tinta impresa, lo que evita el impacto en gasto de agua y residuos de este proceso. Los envoltorios y empaquetado pasan tan solo tener un código QR, del fabricante del producto. Esta variante se la debo agradecer a mi jefe y amigo Emilio Monleón. 😊
• Opción 2: Los productos se muestran sin envolver, pero se acompañan de un código QR. Esta modalidad consigue prescindir residuos, aunque el reto es conseguir la emoción del proceso de apertura comentado antes.

¿Cómo?

• Mediante una aplicación móvil que permita visualizar realidad aumentada o virtual creada los fabricantes, el impaciente receptor del regalo se acercará a ver que es lo que Papá Noel o los Reyes Magos han considerado dejarle.
• Gracias a los efectos que dichos software implementa, puede crearse un entorno visualmente increíble donde el paquete sin moverse de una mesa pasa a estar en lugares variopintos (por ejemplo en la cima de un volcán, en el fondo del mar, en las fauces de una fiera….) o bien poder incluso recrear retos para llegar al paquete(duplicados, ocultos, parpadeantes…)
• Una vez el usuario/a llega al producto, se quita las gafas y pasa a disfrutar de su merecido regalo.

Beneficios

Los beneficios son múltiples para todas las partes:

– Gestión eficiente del ciclo de uso de los productos, así como de su reciclaje.

– Los fabricantes pueden crear un entorno ideal para maximizar las emociones y la experiencia de usuario, pudiendo incluso añadir publicidad a otros productos relacionados en el mismo momento.

– Información y responsabilidad en los consumidores.

– Reducción de las labores de recogida de residuos en los días clave

– Nueva información comercial para las marcas, que podrán monitorizar la vida útil de sus productos.

– Novedad alineada con la economía circular.

David Arroyo Fernandez
https://davidarroyofernandez.wordpress.com/