…O mejor aún, creo que mi generación de residuos desde hace unas semanas, mejora en mucho, desde un punto de vista cualitativo, la de los mejores generadores de esos países nórdicos que nos pasan la mano por la cara en materia de segregación de residuos.

Mi desayuno no genera residuos, ya no uso la “#expresso”, y el porcentaje en peso del bote de vidrio de la mermelada respecto a mi consumo diario es, no sé cuántos por cientos menos de lo que yo consumía.

Voy a callarme que la rebanada de pan venia en una bolsa de film, ya que en peso es una milésima parte por porción consumida.

El fuet al que recurro para sobrevivir a media mañana lleva una funda (otra vez) de film que, si divido entre las porciones de fuet producidas, y la reducción de irascibilidad generadas por el aburrimiento estomago dependiente en casa. Dan un resultado tendente a “y el doble de consumo también se justifica”.

Y de ahí a la comida, ¡que la hago yo!, aunque es verdad que me toca recurrir a algún producto no fresco y a algún producto con más embalaje del que hubiera sido necesario. La resultante es que en casa hemos comido unas estupendas costillas de cerdo estofadas con verduras, sanas y equilibradas en nuestra dieta, con una aplicación de residuos no recuperables per cápita muy, muy baja.

Desgraciadamente lo que viene después es duro…… alguien dice en el silencio de una sonnoleciente tarde (¡¡esa palabra no existe, pero debería!!), ¿Merendamos?

Esta parte ha sido omitida al no encontrar manera de justificar el habito ni la forma de consumo.

Visto lo anterior, llegamos en condiciones de arrepentimiento a la noche, aunque cierto es que quizás, algún privilegiado en motivación ha hecho algo de ejercicio indoor.

Para los más racionales, el día acaba en algo ligero. A quien no le gustaron o satisficieron las costillitas de cerdo estofadas con verduras, quizás y como craso error, recurre otra vez a ese maldito fuet que capitanea los bajos fondos de nuestras cocinas.

Los valientes, nos mantenernos en el lado negativo de las calorías, ¡Danone ya no sabe que inventar!

La estadística nos dice que, en estos días, la producción de residuos domiciliarios ha tomado cierta tendencia a la baja. Si bien, y es un dato para evaluar en función de muchas variables, geográficas, sociales y económica entre otras, envases o vidrio no solo no bajan, sino que mantienen una tendencia creciente.

A los envases, a veces parece que Ecoembes les confiera vida propia a través de no se qué tipo de hechizo, siguen a su rollo…. crecen en cuanto a cantidad…. A veces pienso si será nuestra estupidez (no vamos a discutir sobre ello) o quizás la generación de envases y embalajes, lo que realmente acabe con la humanidad. Si es que algo es capaz de acabar con un patógeno tan persistente como nosotros mismos.

En fin, los envases no sufren crisis alguna, cae el mundo, pero la generación de envases no afloja ni un minuto. Alguien dijo que el principal problema del plástico es que el plástico es un material perfecto…. siento pena…. Pase la vida pensando que nada era igual al mármol tras visitar Roma y Florencia.

¡¡¡El vidrio en alza!!! ¡Si, Si! ¡¡¡Que alguien me lo explique!!! ¡La tendencia al alza no es nueva, de hecho, es el material que mejor funciona desde hace años a nivel de selectiva, pero ahora crece!!!! ¿Sabéis que os digo? Mejor, ¡¡y si!!, sinceramente no tengo ni idea (me lo reservo para el final), pero en muchas zonas crece.

El papel y Cartón que producimos en los domicilios parece estar igual, solo que ahora quien tire la fracción en el contenedor azul, sabe que el resultado económico de su acción redunda en su municipio…. ya que creo que el robo de cartón y papel no es actividad esencial! Y, por tanto, esa actividad está en “erte”. Obviamente la recogida comercial de papel y cartón ha caído totalmente.

La orgánica, si pudiese hablar, nos esta diciendo que no puede competir con el consumo generado por bares, restaurantes y hoteles, por mucho que yo me haya pasado en las raciones de costillas estofadas con verduras generadas en mi casa. Y es que a veces, tengo la sensación de que un McDonald en sábado genera más materia orgánica que yo en dos años. La fracción orgánica está a la baja en estos días como consecuencia del cierre de las actividades de restauración y comerciales.

La actividad comercial, la restauración y la hostelería, parecen influir mucho en la generación de materia orgánica. Esto, a parte de ser un problema económico importante, nos deja un elemento de mejora de la actividad. ¿Se desperdician alimentos?, ¿se usan racionalmente las materias primas en restauración? ¡¡¡Bonito tema a trabajar!!!

Y por fin el rechazo…. ese compañero de viaje que parece no querer abandonarnos, más persistente que una mancha de aceite y del que he oído decir, con ganas de creerlo, que dicha fracción “no existe”. Pues aún está por ver, unas regiones por otras y en función de lo avanzadas que están las recogidas selectivas, no llega a quedar claro si crece o no en esta situación de confinamiento.

Dicho esto, nos encontramos estos días en un escenario en el que parece indicar que nuestro confinamiento nos lleva a separar mejor las fracciones selectivas, mas tiempo, más sensibilidad, mejor percepción de nuestro entorno…. Obviamente no quiero pensar que sea objeto de tener mejor excusa para salir al contenedor y así pasear. O una respuesta matemática a un consumo creciente basado en el recipiente, el embalaje, el congelado…. ¿No verdad?

Cualquier conclusión es discutible, y esperemos, por nuestro bien, que esta situación no se alargue como para poder tener conclusiones mejor justificadas. No obstante, y a día de hoy, parece que nuestro mayor tiempo en casa nos lleva a una mejor segregación de los residuos y una mejor distribución cualitativa y cuantitativa en el contenedor que corresponde a cada fracción.

Parece, que somos reflejo del tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos y a nuestro entorno más necesario emocionalmente hablando, y quizás, esa es la mejor manera de hacer las cosas bien. El tiempo, en un mundo acelerado y donde la sobreocupación del tiempo se ve ponderada, ¿es un nuevo recurso ecológico?

Habrá que discutir en todos y cada uno de los foros que en estos días se han creado, que papel juegan el teletrabajo, la reducción de la movilidad o nuestros modelos de consumo en un modelo futuro de nuestra sociedad.

Y por cierto, nada conseguirá volverme SUECO!

    Toni Orrego