La metodología CANVAS Biomimético nace para construir y validar modelos de negocio en entornos de economía circular. Desarrollada por Iván Lobato Gago en la empresa Ciconia Consultores Ambientales S.L. donde es Director de I+D+I, se compone de 18 bloques que teniendo como marco de referencia al Business Model Canvas y bajo los principios de la circularidad, imitan, reacondicionan y readaptan recursos de otras ramas metodológicas, como el design thinking, lean startup, lean manufacturing…para ofrecer una respuesta integral y funcional en todo tipo de entornos empresariales.

Todo ello, en un proceso gamificado con recursos y herramientas complementarias para cada bloque e inserto en estrategias de coaching verde para incentivar el uso de diferentes inteligencias, proporcionando una poderosa herramienta para  la reflexión, la comunicación y la resolución de problemas a nivel personal, de equipos de trabajo y de organizaciones, brindando la capacidad  para impactar en temas como: desarrollo de estrategias, ecodiseño, identidad de producto, ciclo de vida, logística inversa, escenarios de negocio, comunicación, productividad, análisis y acciones ante la competencia, investigación de mercado, emprendimiento verde…

El CANVAS Biomimético, afronta los mercados como una jungla, propiciando un acercamiento a los procesos productivos y las relaciones comerciales, desde una óptica ecosistémica,  reinterpretando la relación héroe/villano propia del viaje del héroe en clave de lucha de especies, las circulares contra las lineales. De este modo, no solo nos permite incorporar puntos para la reflexión en los apartados convencionales del BMC, como la posibilidad de virtualizar los canales, clasificar los recursos en técnicos o biológicos, contemplar fórmulas de cobro circulares o llevar a cabo el análisis de los socios claves en base a nuestra cadena de valor…, sino que incorpora 9 bloques adicionales, cuya finalidad es la de circularizar nuestra propuesta de negocio, reducir el riesgo y validar nuestras expectativas de éxito.

En este sentido, la circularidad no va de alcanzar el éxito, sino de mantenerse en él. Desarrollar una propuesta de valor, cimentada en dar solución a los problemas reales de nuestros consumidores, no solo nos garantiza el deseo de compra, sino la perdurabilidad de este deseo en el tiempo. Bloques como el encaje problema-solución o la propuesta de valor, nos ayudan a romper con prácticas lineales, sustentadas en la creación de nuevas necesidades a nuestros clientes, y que a la postre se traducen en productos o más bien caprichos, con un impacto pasajero en el mercado. Usando un símil musical, no debemos enfocarnos en crear esa pegadiza canción del verano de la que todo el mundo habla durante unos meses, sino en ser la banda sonora de las vidas de nuestros consumidores, proporcionando experiencias memorables.

Para ello, es importante interiorizar el concepto de reducir; reducir el consumo de materias primas y energía  y reducir el riesgo. Si bien no podemos reducir a 0 la incertidumbre que rodea a toda andadura empresarial, sí que podemos aprender de los errores de otros y establecer redes de seguridad o vías de negocios alternativas, tan integradas en nuestro modelo de negocio que conformen vías comerciales por sí solas. Como si de una revisión profunda de la metodología scamper se tratará,  bloques como los de producción circular y desperdicio, nos van a permitir aplicar los principios del ecodiseño y del lean manufacturing para reducir las necesidades de consumo de materias, energía y recursos humanos y eliminar todo aquello que no aporta valor, pues a menor coste, menor riesgo. Por otro lado, tomar prestado o imitar (mimética) procedimientos operativos o recursos técnicos de otras operaciones comerciales, siempre es una buena estrategia para reducir la incertidumbre y los costes de diseño, desarrollo y ejecución. Sirvan como ejemplo, las bibliotecas de herramientas, que al copiar la operatividad de las bibliotecas convencionales se han ahorrado el desarrollo de recursos informáticos, formación del consumidor, procedimientos de uso…

Así mismo, la servitización, al desvincular la generación de valor del consumo de recursos, abre todo un escenario de posibilidades con una alta rentabilidad y en muchos casos, con una mayor aceptación en el mercado, de la que tienen los productos por sí solos. Algo similar, a lo que propone el bloque de sistemas de recuperación orientado a monetizar las acciones vinculadas a la logística inversa y la gestión del fin de ciclo de nuestros productos, convirtiendo la gestión de residuos en fuentes de ingresos adicionales o recursos de marketing.

Unas posibilidades comerciales, que es importante validar, a lo que bloques como Producto mínimo Viable y selección natural, pueden contribuir, pues no solo nos permiten aplicar el método científico a esa lucha entre especies que es la rivalidad entre productos lineales y circulares, sino que podemos prototipar nuestra idea, testarla y mejorarla a coste prácticamente 0, gracias al uso de recursos de creación upcycling, virtual y colaborativa.

Es por ello que la metodología CANVAS Biomimético se ha convertido en parte activa de las acciones desarrolladas desde Ciconia, constituyendo un recurso de alto valor para el emprendimiento y desarrollo circular, con ejemplos exitosos tanto, en la planificación de servicios (Proyecto RECAPACICLA) como en la creación de productos circulares en el marco de campañas de comunicación llevadas a cabo para entidades como ECOEMBES, LIPASAM O FERROVIAL, entre otras.