A partir del 2030, entrará en vigor la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, con el propósito de elevar la cifra de reciclaje, de un 38% hasta un 65% en 2035.

Teniendo en cuenta que en Europa se generan 19 millones de toneladas de residuos voluminosos, como el mobiliario o los colchones, y que en España se generan 2 de estos 19 millones, es importante tomar partido en este asunto.

España está consiguiendo acuerdos para avanzar hacia una economía circular, a fin de actuar en la gestión de los residuos mediante la aprobación de la ley 7/2022, que se aprobó el pasado mes de abril. Aun así, queda mucho camino por recorrer y es importante tomar medidas eficientes, para alcanzar los objetivos que se plantean en esta ley.

Ha llegado el momento de cerrar el ciclo y contribuir a la mejora del medio ambiente, con cambios en los hábitos de consumo por parte de los ciudadanos, así como los productores y distribuidores de este tipo de residuos. Evitar que el mueble acabe en un vertedero y se queme, se convierte en el principal objetivo, para conseguir que el mobiliario que ya no se utiliza, pase de ser un residuo a convertirse en un nuevo recurso.

Empresas especializadas en el vaciado de locales y la recogida de mobiliario

Ya hay empresas que se dedican profesionalmente a vaciar naves y oficinas, cumpliendo la normativa vigente y ocupándose, incluso, de restaurar, rehabilitar o reciclar el mobiliario que va a ser desechado por el cliente. De esta forma, se alarga la vida útil del producto y se le otorga una segunda vida, evitando residuos en el planeta y devolviendo el mobiliario a un nuevo ciclo productivo, con base a los principios de la economía circular.

Ahora, es necesario que productores y distribuidores se pongan a trabajar y establezcan un diálogo con el ministerio para la Transición ecológica, para actuar de forma conjunta y se llegue a un discurso común. De esta forma, se consigue una mejora en eficiencia y legitimidad, en el momento de incidir en el desarrollo de la RAP, es decir, la Responsabilidad del Productor, para residuos voluminosos.

El compromiso para alcanzar los compromisos de la economía circular en materia de los residuos voluminosos es de todas las partes, tanto de consumidores como de distribuidores y los productores.

En 2025, se verá si existe una coordinación real entre las medidas de recogida entre productores y, si no se cumplen ni se llega a acuerdos, la responsabilidad jurídica será la que se ocupe de determinar las medidas necesarias en contra de los incumplimientos.

La implementación de mejoras en la gestión de este tipo de residuos, es la única forma de alcanzar los retos en materia de reciclaje, para caminar hacia una economía circular.