H&M, Zara, Timberland y Unilever se suman a la Economía Circular, incorporando ecodiseños, para reducir el impacto medioambiental y alargar el ciclo de vida de los productos. Las grandes empresas del textil apuestan por cerrar el ciclo de vida de sus productos, transformando la ropa vieja en prendas nuevas para evitar el desperdicio y reducir el impacto medioambiental. Una rápida opción para reducir, drásticamente, la cantidad de recursos utilizados.

Estas empresas apuestan por el modelo llamado Closed Loop o Círculo cerrado, una idea que consiste en alargar la vida del producto en cada una de sus 7 fases; diseño, materia prima, producción de tejidos y  producción de prendas, el transporte, la venta y el uso. Hoy en día las grandes compañías multinacionales, le dan más importancia a la incorporación del eco diseño y los conceptos de la economía circular en su estrategia empresarial.

Desde 2013, los clientes de H&M tienen la posibilidad de llevar su ropa usada, de cualquier marca, para que sea recogida y reciclada (Garment Collecting Initiative). Con esta campaña de recogida, se ha conseguido recoger más de 14.000 toneladas de ropa. Este es un paso más, de la compañía, para conseguir un ciclo cerrado para sus productos. De esta forma se minimiza la generación de residuos y la necesidad de producir materias primas, con lo que se reducen los impactos que su producción genera sobre el planeta.

En Europa se desechan, cada año,  seis millones de toneladas de textiles

Pero esta no es una iniciativa aislada, sino que forma parte de un movimiento que se extiende entre las empresas de fabricación de ropa como el imperio textil Zara, que lanza a gran escala, un proyecto para recoger la ropa usada en sus tiendas y darles “otra vida”. En los próximos cuatro años, Inditex va a apostar por el reciclaje de ropa, zapatos y complementos que ya no usan sus clientes. Zara repartirá cubos de reciclaje por todas sus tiendas, con la intención de que el cliente deposite, ahí, la ropa que ya no va a utilizar.

Timberland es otro referente. Des del 2008 fabrican suelas de zapatos con polvo de neumáticos viejos y reutilizan botellas de plástico. El objetivo de Timberland es que, en 2020, el 100% de sus artículos incluyan al menos un material reciclado, orgánico o renovable.

Un par de zapatos tradicional, puede tardar más de 50 años en descomponerse en un vertedero y requiere un promedio de 65 partes diferentes y 370 procesos de fabricación.

Unilever es otra de las grandes empresas del textil que está comprometida con la economía circular, de hecho el CEO de Unilever, Paul Polman, envió un mensaje a todos los asistentes donde destacaba que “estamos llevando las fronteras naturales del planeta a su límite y que es necesario abrirnos a nuevas perspectivas como las que ofrece la Economía Circular: menores costes, menos residuos y un crecimiento sustentable, al tiempo que los consumidores toman consciencia de un consumo más responsable”.

Unilever ha logrado un envío de cero residuos a relleno sanitario, impulsando la reducción, reutilización y reciclaje de materiales que aún tienen un alto potencial de ser reintegrados a una cadena de valor circular.