El comercio de proximidad son todas aquellos negocios que viven en tu barrio, ciudad o pueblo desde hace muchos años, que venden productos de calidad y que son cultivados en el territorio, ya sea cultivado por payeses de la zona o empresas locales. El comercio de proximidad no es un supermercado o una gran superficie y esto nos resulta, muchas veces, un inconveniente a la hora de ser prácticos en nuestra compra mensual. Pero para ver este inconveniente como una ventaja, es necesario replantear el enfoque.

Si apuestas por el comercio de proximidad, apuestas también por los productos de temporada de tu territorio, apuestas por los trabajadores locales, apuestas por tu barrio, ciudad o pueblo y apuestas por productos de calidad, fomentando la economía local. Además, te permite callejear y conocer nuevos comercios que antes desconocías y elegir dónde comprar cada producto, observando toda la oferta que tienes a tu alrededor.

El comercio de proximidad te ofrece una atención personalizada, donde el dueño del local puede aconsejarte, resolver dudas, explicarte recetas para hacer con sus productos y se crea un vínculo social, del que no dispondrás en un supermercado. Además, contribuyes a reducir la contaminación ambiental, porque los productos no tienen que desplazarse del extranjero, porque son todos del mismo territorio donde los estas comprando.

Productos KM0

Los productos de proximidad son los llamados KM 0, que se cultivan en el territorio y además no generan tantos residuos, porque muchos de ellos no están envasados. En los productos que no son de KM0, sería largo enumerar la gran cantidad de impacto, respecto a la emisión de CO2 que se produce en el proceso productivo, de transporte, embalaje, etc. de vegetales y de productos cárnicos. En cambio, los productos KM0, implican un ahorro energético, asegura y brinda puestos de trabajo local, garantiza que se come de acuerdo al ciclo natural de producción, incluso el consumidor, si quiere puede llegar a conocer el sitio exacto de producción. Además el consumidor lleva su propia bolsa (de tela) o un carro de la compra y esto reduce el uso del plástico, que entre otros embalajes viene dado “gratuitamente” con los productos, pero por el que todo pagamos un caro precio en términos de consumo de recursos, energía y costo económico y ambiental, debido también a su dispersión en el medio ambiente, actualmente incontrolable

Restaurantes SlowFood y Cocina KM0

Los Restaurantes KM0 o “Slow Food” se definen con la filosofía de preparar menús con productos comprados en comercios de proximidad, ofreciendo productos de temporada, en el marco de la alimentación buena, limpia y justa, además de seguir una línea saludable.

Estos Restaurantes trabajan con la llamada Cocina Kilómetro 0, en esta filosofía del Slow Food, en la que se compran alimentos directamente a los productos, en un radio inferior a los 100 km de distancia. Normalmente la Cocina kilómetro 0 apuesta por los productos ecológicos y cuentan con una certificación que lo acredita, pero no es un requisito imprescindible. Para que un restaurante reciba la categoría de Cocina Kilómetro 0 por el movimiento Slow Food, debe contar en su carta con un mínimo de cinco platos con ingredientes que cumplan los requisitos que hemos mencionado, pero además hay que añadir que el resto de ingredientes utilizados en la cocina y que superan esa distancia, han sido obtenidos de forma sostenible y por supuesto, los alimentos transgénicos no tienen cabida en estos restaurantes.