La carpintería de aluminio representa una de las mejores soluciones del mercado, para conseguir un aumento de la eficiencia energética en el hogar, gracias al aislamiento térmico que proporciona el aluminio. Las puertas y ventanas de aluminio consiguen aumentar el confort térmico de la vivienda, consiguiendo que la temperatura ambiente del interior se mantenga estable y evitando los cambios bruscos de temperatura, lo que se traduce en un gran ahorro energético y económico.

El hecho de no necesitar el uso excesivo de sistemas de calefacción o de aire acondicionado, permite que se haga un uso más racional y sostenible de la energía, ya que esta carpintería cuenta con un gran poder aislante y no deja que el frío o el calor se cuele dentro de la vivienda.

Cabe destacar, que la carpintería de aluminio también reduce la contaminación acústica, es decir, que el ruido del exterior no penetra con tanta fuerza en el interior del inmueble y eso provoca un mayor bienestar físico y emocional para las personas, consiguiendo un hogar más silencioso, libre de ruidos y también de cambios de temperatura repentinos. Para la economía circular es muy importante apostar por opciones eficientes energéticamente, porque se traduce en un mejor aprovechamiento de la energía y también en una menor contaminación energética y acústica.

Es importante apostar por este tipo de cerramientos, si queremos conseguir sistemas y soluciones sostenibles y más si tenemos en cuenta que el aluminio, a diferencia de otros materiales, es un material ecológico completamente reciclable, sin perder ni un ápice de su funcionalidad.

Un material muy duradero y resistente

Otra de las grandes ventajas de la carpintería de aluminio para la economía circular es su durabilidad. El aluminio puede mantenerse intacto durante mucho tiempo, llegando a durar hasta 60 años, lo que proporciona una larga vida útil a las puertas y ventanas de una vivienda. Es un material que evita problemas de condensación, corrosión, humedades, plagas y, además, es ignífugo, es decir, que no prende y no emite gases nocivos para nuestra salud o la del planeta.

Las puertas y ventanas de aluminio son muy resistentes a golpes, ralladas o arañazos, lo que hace que no sea necesaria una reforma o reparación a corto o medio plazo, sino que combaten todo tipo de posibles impactos, distintos climas extremos, la decoloración, el deterioro y hasta posibles intentos de robos. Esto no sólo las convierte en una opción sostenible a tener en cuenta, si no que además de posicionan como una de las opciones más seguras para la protección de cualquier vivienda.

Si quieres reformar tus puertas y ventanas, no dudes en escoger alternativas sostenibles y saludables como la carpintería de aluminio.