Un nuevo proyecto de vehículos eléctricos para compartir

Cuando Bugi se puso en contacto con eco-circular.com pudimos reconocer enseguida la esencia de un proyecto basado íntegramente en un modelo de economía circular. Una propuesta de modelo de gestión para la movilidad en las grandes ciudades con el objetivo de conseguir reducir las emisiones y los ruidos, cambiando el sistema de propiedad actual por un sistema corporativo.

Aunque el inicio del proyecto centra sus esfuerzos de implantación en la Área Metropolitana de Barcelona, sus creadores están convencidos de que es un modelo replicable a nivel internacional en ciudades o zonas urbanas.

La idea se basa en la oferta de vehículos eléctricos de dos a cuatro plazas, con carácter urbano o semiurbano al alcance de los usuarios. Su derecho de utilización no depende de un alquiler, sino que se paga por el uso que se haga de ellos. Para poder acceder a los mismos el usuario deberá asociarse a la empresa y pagar una cuota de entrada que le permitirá utilizar el servicio, del cual solo pagara el coste real que genere.

El concepto es un vehículo tipo “Smart”, de diseño, con sensación de robustez y seguridad, el cual se abrirá, cerrará y se controlará a través de un novedoso sistema de reconocimiento facial con una cámara que detectará nuestra presencia al ponernos ante la misma. Mediante el uso de una tarjeta y una aplicación móvil se podrá leer el tiempo de utilización y los kilómetros que se han recorrido, con lo que se generará una factura o importe a facturar del servicio. Dispondrá en su interior de una pantalla con GPS donde se podrán encontrar puntos de ubicación de la zona en la que este situado como restaurantes, tiendas, industrias, hoteles, museos, lugares de interés, y como no, los lugares donde poder aparcar y recargar los vehículos. Otra de las prestaciones del mismo es la de disponer de cambio automático y fácil accesibilidad para personas con minusvalías.

De dónde surgió la idea

Observando la tendencia a nivel mundial del paso de vehículos convencionales de combustible derivado del petróleo a los de energías más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, se plantearon la opción de cambiar también el modelo de gestión, basándonos en tendencias que abandonan los sistemas actuales de propiedad, de costes y de utilidad.

Su propuesta pretende llenar un nicho de mercado que está al descubierto actualmente y avanzar en dirección a los objetivos a nivel europeo y mundial de controlar las emisiones de gases que perjudiquen el medio ambiente. Para ello, se planteó un negocio sostenible, respetuoso con el medioambiente, pensando en la parte social del uso y de la propia utilidad. Aporta una optimización de los espacios públicos con vehículos más pequeños, con aparcamientos concertados y reduciendo las emisiones de CO2 (a más uso, más se mejora en estos aspectos en las ciudades).

Un mercado potencial amplio y un público objetivo claro

Solo en España se calculan unos 25.000.000 de conductores vigentes, aproximadamente el 70% de la población mayor de 18 años, y la previsión es que en los próximos 15 años se llegará al porcentaje del 90 %. En cuanto a los jóvenes, se emiten cada año unos 300.000 nuevos permisos de conducción, todos ellos clientes potenciales nuevos cada año de este mercado. Los viajes por turismo aumentan de forma exponencial los últimos años en todo el mundo, la previsión es que entre el 2010 y el 2020 se duplicaran el número de turistas en el mundo, pasando de los 880.000.000 en el 2010 a los 1.600.000.000 en el 2020, algo que a día de hoy se va cumpliendo ya que la previsión para el 2015 ya es de 1.200.000.000 turistas.

El proyecto de Bugi va destinado a todas las personas mayores de edad y con carnet de conducir, pero el enfoque se centra en diferentes subsectores de este público objetivo tales como:

• Las personas mayores de 65 años, que una vez jubiladas se ven mermados sus recursos económicos, baja el uso del coche y en muchos casos, a los pocos años, dejan de disponer de vehículo. Este sistema les permitiría no reducir su posibilidad de movilidad dando la opción de que puedan conducir cuando les sea necesario. Esta franja de población que se prevé que en España se duplique en los próximos 20 años.

• Los jóvenes entre 18 y 24 años, muchos de ellos sin recursos económicos por no haber entrado en el mercado laboral todavía, con un uso muy escaso del vehículo en general, pero que si disponen de carnet lo podrían utilizar.

• Los viajeros o usuarios de aviones, cruceros y trenes, en constante crecimiento en todo el mundo, que al llegar a destino pudieran disponer de una alternativa práctica y económica en lugar de taxis o diferentes transportes públicos que no siempre te llevan cerca de la zona de tu destino.

• El usuario convencional, que en momentos determinados de la vida de su vehículo se ve obligado a prescindir algún día puntual de él, bien por una avería o por una simple revisión.

Formar parte de BUGI

Ser parte de BUGI (asociarse como usuario) nos dará la opción de cambiar el actual concepto de transporte en lo que a coches se refiere, pudiendo disponer de un vehículo solo cuando lo necesitemos, con lo cual el coste que tendremos será mucho menor que el disponer de uno propio, no deberemos afrontar el pago del seguro, de los impuestos de circulación, del aparcamiento particular o en algunos casos del público, no tendremos que amortizar la compra,… y un sinfín de pequeños detalles que acaba generando el concepto actual.

Con una cuota inicial de 980 € se tiene acceso al sistema BUGI de movilidad urbana y solo se pasará a pagar por el uso de los vehículos al bajo coste que ello supone.